Comienza la reconquista de Alfonso IX de León
El 16 de febrero de 1209 Inocencio III ordenó con una bula al arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada, que predicase la cruzada, otorgando las mismas indulgencias de Palestina, si los reyes no iban, debían ir los súbditos. Se prohibieron las discordias interiores bajo pena de excomunión. El infante Fernando de Castilla, heredero primogénito, tomó la Cruz con gran entusiasmo, pero moriría el 14 de octubre de 1211 y sería enterrado en el mausoleo regio de Las Huelgas. Alfonso VIII aludió a la falta de medios para llevar adelante la cruzada, Alfonso IX invadió Portugal y los agarenos conquistaron Salvatierra a las órdenes de Abu Abd Allah, que había salido de Marrakesh, el 6 de febrero de 1211. Los Cronistas castellanos y el leonés Lucas de Tuy refieren la no participación de Alfonso IX , en las Navas de Tolosa, causada por los consejos de castellanos tales como Pedro Fernández de Castro y otros caballeros, que opinaban que había que resarcirse de las pérdidas tenidas frente a Castilla. Alfonso IX deseaba demostrar que León era más fuerte que Portugal y tenía más derechos a ampliar sus fronteras, no obstante hubo caballeros de León en las Navas de Tolosa logrando la indulgencia, entre ellos el hermanastro de Alfonso IX , el infante Sancho Fernández.
“Ante todo a un respeto recíproco de las fronteras y de los territorios propios de cada reyno, en cuya virtud los leoneses evacuaban Portugal y los castellanos suspendían la presencia y garantía que aún conservaban sobre villas, lugares y castillos del Reyno de León, todos los cuales debían ser devueltos. Estas muestras de buena voluntad tenían como fin establecer la paz en la forma en que insistentemente el papa venía reclamando. Por último, haciendo extensiva una política que Castilla y Aragón venían observando, se reconocía el derecho de cada reino a emprender la reconquista utilizando la parte de frontera que estaba bajo su jurisdicción (Acuerdos del 11 de noviembre de 1212).
Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León mencionaban el nuevo escenario de guerra a que aspiraban. Mientras Alfonso VIII recobraba Cuevas de Alcalá y Alcaraz, asediando Baeza, Alfonso IX con sus tropas leonesas y 600 caballeros castellanos de Diego López de Haro regresaba a la Transierra y llegaba hasta Alcántara que tomaba al asalto.
