-LOS BÁRCIDAS EN IBERIA. LA MUERTE DE AMÍLCAR BARCA-
En vista de la situación económica y social tan lamentable en que había quedado la urbe norteafricana, es lógico colegir que tanto Amílcar con su yerno Asdrúbal Janto o el Bello (ca.270 a.C.-221 a.C. El nombre es Zrb’l o “ayudado por Baal”) se verán obligados a llegar hasta Iberia, donde tendrán un comportamiento diferente con los indígenas, y mayoritariamente a su favor.
Baal: Es el dios supremo de los fenicios. Significa Amo o Señor. Baal Hammon sería el equivalente a Zeus o a Júpiter.Anat. Es la esposa de Baal. La señora. Su hijo es Bes o dios tutelar de la infancia.Moloch, era un dios protector. Se cree que el tofet de los sacrificios rituales de los niños primogénitos de los oligarcas estaba bajo la advocación de esta divinidad; aunque esos sacrificios se prohibieron ya hacia el siglo V a.C.
En vista de los avatares que están padeciendo, el clan de los Barca y sus clientes llegan a la convicción de que la única posibilidad de restablecer, de forma realista, a la maltrecha económica púnica que se encuentra en franca bancarrota, es dirigirse hacia las antiguas colonias fenicias y púnicas del sur y del este de Iberia. La abundancia de metales era conocida, y de esta forma a posteriori se podría preparar una ocupación colonizadora cartaginesa, sensu stricto; sea como sea esos territorios serían económicamente muy rentables para Cartago.
Si ese deseo Bárcida de volver contra Roma pueda ser considerado, es irrefutable que era necesario preservar incólume el territorio metropolitano, y para ello no se deberían realizar guerras contra númidas o libiofenicios, para poderlos utilizar como aliados sin fisuras en la posible futura confrontación contra el imperialismo romano. Como lugar de destino se utilizará Gades, la gran urbe fenicio-púnica del sur ibérico, en la tierra de los turdetanos.
Con el gran general púnico viajarán sus tres hijos varones, sus tres hijas innominadas se quedarán en Cartago. Los nombres de sus vástagos ya quedarán ligados a la historia de la Antigüedad per saecula saeculorum. El mayor se llamaba Aníbal [Hnnbl. “Gracia o don de Baal”. 247 a.C.-183 a.C.], y en este momento ya tenía unos nueve años. El segundo era Asdrúbal Barca [245 a.C.-207 a.C.], y el nombre del benjamín era Magón Barca [243 a.C.-203 a.C.]; y comandando una pequeña flota de escolta iba su yerno Asdrúbal el Bello. Todos ellos, incluyendo a los otros yernos Naravas y Bomílcar (este ahora es uno de los sufetes), formarían siempre un clan muy unido y sin fisuras frente a los avatares de la vida que padecieron; los dos hijos pequeños se quedaron, de momento, en Cartago.
La actitud de Roma ante la crisis de Cerdeña dejaría una huella indeleble en los tres hijos Barcídas, sobre todo en el primogénito, que tenía ya la convicción de que se enfrentaban a un enemigo codicioso e implacable, cuya ética dejaba mucho que desear, y ante el cual era preciso estar muy en guardia. Otro historiador griego llamado Plutarco definiría al cónsul enemigo de Aníbal, Claudio Marcelo y por extensión a todos los romanos como:“Hasta entonces (es decir, antes de la época de Marcelo), los romanos tenían la fama ante los pueblos extranjeros de entender bien el oficio de la guerra, pero nunca habían dado pruebas de clemencia, amor al prójimo ni, en general, virtud política”.
Es en este contexto y momento históricos cuando Polibio cita el hecho del famoso Juramento de Aníbal(“NUNQUAM ROMANI IN AMICITIA FORE”), pero que el hijo de Amílcar va a referir, en el año 193 a.C., cuando debe vencer la desconfianza de su nuevo aliado, que es el rey Antioco III el Grande de Siria [241 a.C.-REY DEL IMPERIO SELEÚCIDA DE SIRIA desde el año 223 a.C., hasta el 183 a.C.].
Según esta versión polibiana del propio Aníbal, Amílcar antes de cruzar el mar hacia Iberia le habría preguntado amablemente a su hijo: “Si quería acompañarle en su campaña. Cuando éste respondió que sí de buen grado e incluso suplicó con insistencia como hacen los niños, aquél cogió su diestra, le condujo al altar (del dios púnico Melkart) y, tocando la ofrenda, le hizo jurar que nunca estaría en amistad o sentiría simpatía por los romanos”.
Amílcar acuñará monedas de una calidad creciente en Gades, en plata de alto nivel, con una pequeña serie de oro y otras emisiones de bronce. Las operaciones del Barca contra los íberos fueron exitosas, aunque las fuerzas enemigas eran muy superiores, pero no podían superar la estrategia superior de los norteafricanos. La estabilización del poder de Amílcar, en Iberia, se hace palpable por la fundación de un nuevo núcleo poblacional llamado Akra Leuké-Alicante.
La trasferencia de beneficios importantes hasta la metrópoli comenzó a alimentar la desconfianza de los romanos. Roma envía una delegación ante Amílcar para obtener información sobre sus pretensiones, entre los años 230-229 a.C., según Dión Casio: “Bajo el consulado de (Marco Pomponio y) GayoPapirio, enviaron embajadores para observar (las empresas de Amílcar), aunque no les interesaban los asuntos hispanos en absoluto; él, además de acogerlos, los trató con palabras adecuadas, al decir entre otras cosas que hacía la guerra a los hispanos por obligación, para poder pagar el dinero que los cartagineses debían todavía a los romanos, ya que no era posible satisfacerlo de ninguna otra manera, de modo que los embajadores no sabían lo que le podían reprochar”.
Se citan en las fuentes clásicas los nombres de algunos de los régulos íberos que lucharon contra Amílcar:
1º) ISTOLACIO. Caudillo y jefe militar de los turdetanos, según Diodoro Sículo era un celta al servicio de la Turdetania, su lugarteniente y hermano se llamaba INDORTES. En el año 220 a.C. se enfrentaron a la milicia púnica, que incluía elefantes de guerra; serían derrotados, torturados y muertos en la cruz. “Luchando (Amílcar) contra los íberos y los tartesios, con Istolacio, general de los celtas, y su hermano, dio muerte a todos, entre ellos a los dos hermanos, con otros sobresalientes jefes, y alistó a sus propias órdenes tres mil, que había apresado con vida”. La mayoría de los prisioneros serían incorporados al ejército norteafricano.
2º) ORISÓN. Jefe, caudillo o régulo de los íberos oretanos. Entre 263 a.C. y 222 a.C. Acude en auxilio de la ciudad de Heliké-Elche de la Sierra, sitiada por los púnicos en 228 a.C. Llegó fingiendo una alianza para someter a los sitiados, pero en cuanto los púnicos se confiaron, les atacó con saña y furor, poniéndoles en fuga. Para evitar a los elefantes de guerra, utilizó a una manada de toros bravos, encendieron teas en sus cuernos, los elefantes se desbandaron y el campamento púnico ardió. Otros historiadores creen que utilizaron carros cargados de ramas ardiendo.
En este momento es cuando, con diversas variaciones, Diodoro y Apiano creen que Amílcar murió ahogado en un río al caer del caballo. Frontino que superó al agua del río, pero fue abatido por guerreros de la ciudad sitiada. Zonaras que fue muerto en la estampida de los elefantes, y Polibio que murió, a posteriori, luchando contra otra tribu íbera de la región.
En el año 227 a.C., Asdrúbal el Bello aplastaría a los oretanos, llegando con una milicia de 50.000 infantes, 6.000 caballeros y 200 elefantes de guerra, y Orisón sería ejecutado en la cruz, ya que se indica que todos los culpables serían castigados, y sus doce ciudades entregadas al poder de los norteafricanos.
Cornelio Nepote escribe que la muerte del caudillo púnico se produciría en un enfrentamiento con los vettones, que era uno de los pueblos prerromanos de cultura céltica, que ocuparía las actuales provincias de Cáceres, Ávila y Salamanca, situados en el valle del Alto Tajo, su capital era Helmantike-Salmantica (Salamanca).
«Amílcar, después de haber atravesado el mar, llegó a Hispania (España), donde realizó grandes hechos con buenos resultados; sometió pueblos muy poderosos y belicosos; enriqueció toda el África con caballos, armas, hombres y dinero. Cuando tenía intención de llevar la guerra a Italia, a los ocho años de su llegada a Hispania murió en un combate que mantenía contra los vetones. Fue su odio eterno a los romanos el que, al parecer, hizo que declarara la segunda guerra púnica (guerra romana), pues Aníbal, su hijo, ante las insistentes peticiones de su padre, optó por preferir la muerte a dejar de medir sus fuerzas contra los romanos».
Apiano, por el contrario, menciona una auténtica fábula:
«El jefe púnico habría sucumbido a una astucia táctica: unos carros cargados de madera y uncidos por los hispanos a unos bueyes habrían acosado a los soldados cartagineses quienes, engañados al principio por la estratagema, habrían comenzado a reírse, para comprobar minutos después cómo el fuego prendía en la madera desatando el pánico entre ellos, mientras su jefe (Amílcar Barca) era asesinado en medio del caos».
Según Diodoro Sículo: “En cuanto a Amílcar, por tanto, a pesar de que murió muchos años antes de nuestro tiempo, dejémosle también tener en la historia a modo de epitafio la alabanza que se merece”.
Th. Mommsen escribe: “Tal vez nadie haya librado con más grandeza que él la grandiosa lucha del ser humano contra el destino”.
La muerte de Amílcar fue un gran contratiempo para la consolidación del dominio púnico en Iberia, pero no la eliminó. Entonces la milicia cartaginesa celebró una asamblea, y en ella por aclamación, Asdrúbal el Bello, fue elegido el comandante substituto del fallecido. La Asamblea Popular de Cartago lo ratificó sin el más mínimo problema.
Asdrúbal el Bello tenía apoyos políticos importantes en la metrópoli norteafricana, a los que mantenía en su bando con cuantiosas sumas de dinero. Según Cornelio Nepote, quien no pierde ripio para denigrarlo, lo coloca el primero en la lista de los políticos cartagineses en estar encargado de alterar los usos y las buenas costumbres de Cartago, por medio de la corrupción más flagrante:
«Si he citado el nombre de Asdrúbal ha sido porque, una vez muerto Amílcar, fue él quien se hizo cargo de las riendas del ejército, realizó grandes hechos, y fue también él el que con sus donaciones de dinero hizo que los cartagineses se olvidaran de sus antiguas costumbres; después de su muerte el ejército encomendó el mando a Aníbal».