HOMENAJE AL CONSEYU SOBERANO DE ASTURIES YA LLIÓN Y A LOS HOMBRES Y MUJERES QUE LUCHARON CONTRA EL FASCISMO Y MURIERON POR LA LIBERTAD.
El golpe militar de 1936, pese a su dureza, los apoyos extranjeros y mejores equipamientos, no consiguió controlar toda la provincia Leonesa.
Los republicanos fortificaron los terrenos altos con fortines y blocaos. Entre ellos los famosos búnkeres de Tarna, Boñar, Isoba y Cofiñal.
Durante el año 1.937, la Guerra Civil se decidía en las agrestes montañas astur-leonesas y en territorio Vasco.
La República conservaba un territorio que iba desde el Occidente asturiano hasta el País Vasco. La guerra en esos territorios constituyó el llamado Frente Norte.
En León el frente quedó situado de este a oeste en Riaño, Lillo, Boñar, La Vecilla, La Robla, La Magdalena, San Pedro de Luna, San
Emiliano y Leitariegos. La Montaña Central, con Lillo por un lado, La Vecilla en el Centro y La Magdalena en el otro, resistía como una cuña dentro del territorio dominado por los golpistas.
La importancia del FRENTE NORTE se debía a que era un importante núcleo industrial y minero.
Conquistar el Norte era disponer de fábricas de armamento y municiones.
Santander fue atacada por los fascistas el 14 de Agosto, el 24 se renuncia a la defensa de la capital y se ordena una evacuación general a Asturias.
Los últimos “gudaris” del PNV se rindieron ante los italianos en el pacto de Santoña el 24 de Agosto.
Pero en Asturias y León, la situación era muy distinta. Los sindicatos y partidos obreros del Frente Popular luchaban desesperadamente, en tierras leonesas se luchaba por cada pico y cada peña.
Las tropas republicanas del frente Norte estaban compuestas, por el ejército leal a la legítima República, y también por las milicias de las formaciones políticas de izquierda.
El apoyo de la República era cada vez menor y casi había desaparecido, pues estaba volcada en la defensa de la costa mediterránea y Madrid. De hecho, daban prácticamente por perdido el frente norte.
Ante la imposibilidad de recibir refuerzos del Gobierno central, el Consejo Interprovincial de Asturias y León se proclamó soberano el 24 de Agosto de 1937 y pasó a llamarse Consejo Soberano de Asturias y León, presidido por el socialista Belarmino Tomás.
Este Consejo concentró todo el poder civil, económico y militar y estableció su capital en Gijón.
En él estaban representados partidos de izquierda como PSOE, Partido Comunista (PCE) e Izquierda Republicana, además de sindicatos como UGT, CNT o FAI. Todos ellos decidieron asumir el poder de en este territorio en contra de la legalidad del Gobierno de Madrid y las órdenes de su entonces presidente, Juan Negrín.
Decreto de creación del Conseyu Soberano de Asturias y León
ARTICULO 1. El Consejo Interprovincial de Asturias y León, a partir de la fecha y la hora de este decreto se constituye en Consejo Soberano de gobierno de todo el territorio de su jurisdicción y a él quedan íntegramente sometidas toda la jurisdicción y organismos civiles y militares que funcionen en lo sucesivo dentro del referido territorio.
ARTICULO 2. El propio Consejo Soberano, a la vista de los acontecimientos favorables que se produzcan en el curso de la guerra determinará el momento de despegarse de las funciones soberanas que hoy asume.
ARTICULO 3. De este Decreto se dará cuenta al Gobierno de la República para su convalidación, sin perjuicio de su absoluta urgencia, impuesta por el imperio de las circunstancias, desde este mismo momento de la promulgación.
Dado en Gijón, a las 24 horas del día 24 de agosto de 1937.
Las críticas fueron a más cuando el Consejo se dirigió por carta a la Sociedad Democrática de Naciones para ser reconocido como
Organismo independiente. Esto molestó al gobierno de la República. Azaña, en su correspondencia lo calificó de “gobiernín” y su comportamiento de “rebelión a la Republica”.
Contaba al principio de su existencia con 80.000 hombres y 6 navíos de guerra. Pero la desorganización que se vivió la zona con la caída de Santander en manos franquistas y las deserciones, y abatimiento de la tropa mermaron sus fuerzas.
El 20 de octubre de 1937, 57 días después de haberse formado el Consejo Soberano, con la capital, Gijón a punto de caer en manos de Franco, celebraron su última reunión. Y acordaron la inmediata evacuación por mar, previa destrucción de minas y fábricas y respetar la vida de los presos.
El 21 de octubre, se cumplirán 84 años que el ejército golpista entró en Gijón, poniendo fin al frente norte. Y el Consejo Soberano cesó en su actividad.
Hoy Conceyu País Llionés quiere rendir homenaje a estos hombres y mujeres que lucharon contra el fascismo y murieron por la Libertad.
PUX’ASTURIES
PUXA LLIÓN
PUXA’L PAÍS LLIONÉS LLIBRE
