Conozcamos de primera mano, desde el respeto y el conocimiento, los sólidos argumentos por los cuales la mayoría de los leoneses y leonesas luchan pacíficamente día a día, sin descanso, hace cuatro décadas, por el reconocimiento de la autonomía leonesa. Me- rece la pena detener la lectura en lo mucho que tienen que decirnos, la comunicación es elemento clave para entender este contencioso identitario que no va contra nadie, sino que es una reacción de supervivencia como pueblo diferenciado, uno de nuestros pueblos milenarios de Iberia, referencia histórica de Europa.
Entrevista a Carlos Cabañas Vázquez y Alfredo Hernández Rodríguez– ZAMORA
Carlos Cabañas Vázquez (Zamora, 1950). Ejerció como maestro en Aliste, Alba, Vidriales y Toro. Fue destinado a Cataluña en 1976. Director del Colegio Font Freda en Montcada i Reixac (1973-76) FLE (francés lengua extranjera, Université d’Angers 1995) y emérito en el Instituto Torre de Malla de Parets del Vallés. Dos veces entre los diez finalistas del Planeta. Publicaciones: “Esto es el País Leonés” “Las huellas del tiempo en el plano de Zamora” y la novela sobre Alfonso IX de León (ordinal tradicional) “Hasta que llegue la noche”. Ex miembro del Instituto de Estudios Zamoranos con la colaboración “el dialecto leonés de Zamora ciudad”, ex presidente de Ciudadanos Zamoranos y vice- presidente del extinto Centro Leonés en Cataluña.
José Alfredo Hernández Rodríguez (Zamora, 1967). Naturalista, guía de observación de fauna y divulgador ambiental. Miembro de la asociación cultural zamorana “Furmientu” y de El Teixu, rede pal estudiu y defensa de la llengua asturllionesa. Colaborador de la revista cultural El Llumbreiru y del diario La Opinión de Zamora.
¿Zamora ha sido castellanizada hasta borrar sus raíces leonesas?
Carlos Cabañas Vázquez: Zamora se ha mantenido leonesa en cuanto a muchos rasgos culturales. La propaganda contraria, para integrar a Zamora en una Castilla expandida, ha sido fuerte y persistente al menos desde mediados del siglo XIX. Era y continúa siendo un modo de mantener controlada a la población provincial a modo de colonia sucursalista. Las raíces leonesas no se han borrado, yacían ocultas y se van desvelando.
¿Qué rasgos se mantienen vivos en Zamora para que la identifiquemos como una provincia leonesa?
Carlos Cabañas Vázquez: Por ejemplo, la gente usa habitual- mente palabras y expresiones en leonés, aunque algunos no saben que lo son. En tiempos de Franco lo ignoraba aún más gente, en esto se ha recuperado más que perdido la identidad leonesa. Tras la tragedia de Riballagu, visitamos el lago de Sanabria hacia 1965, siendo estudiantes de Bachillerato. Se nos decía que aquella zona era “castellana de transición a Galicia” pero oyendo hablar a los sanabreses nos sorprendimos comprobando que hablaban un “dialecto bable” y no gallego. Hoy, prácticamente todos los zamoranos saben que esos “dialectos” son habla leonesa. También se han recuperado ritos y costumbres como las mascaradas, el magosto o las romerías con pendones leoneses, algunos recuperados y todos reconocidos como tales. Incluso se conjetura si la bandera de Zamora es otro pendón leonés. En cuanto a la lucha leonesa, creo que se ha perdido en Zamora, porque las “vueltas de Muga” en Sayago, no se celebran que yo sepa. En resumen, se ha cambiado la forma de interpretar datos históricos o costumbristas, antes bajo un prisma exclusivamente castellanista.
¿Zamora ha sido alguna vez castellana a lo largo de su historia?
Carlos Cabañas Vázquez: Se ha pretendido que así sea, pero, que yo sepa, nunca ha sido incluida la provincia zamorana en la región de Castilla. Aquí hay un gran equívoco, pues habitualmente se reconoce como castellano todo el territorio dependiente de la realeza cuyo primer título era “de Castilla” Para abreviar, bajo ese prisma, serían “castellanas” las tierras del reino de León, pero también Galicia, Canarias, Vasconia, Andalucía o Murcia. Este procedimiento se ha usado con éxito en todo el reino de León por diversos motivos: el expansionismo de la ciudad de Valladolid, los empresarios vascos que utilizaron en provecho propio materias primas y energía de nuestras tres provincias o un potente sector intelectual catalán para marcar diferencias entre el presunto sistema centralista de la “corona de Castilla” y el federalista de la de Aragón. Gran parte de la población de las provincias de Zamora y Salamanca aceptaron el equívoco y con ese tremendo atentado a la geografía se bautizó a Ridonor como Rihonor de Castilla o Gabriel y Galán escribió sus poesías “castellanas” de la zona salmantina y “extremeñas” de la cacereña, cuando todo el mundo sabe hoy que el extremeño es un dialecto del ámbito leonés.
Sin embargo, aun reconociendo las raíces asturleonesas del “estremeño” ha sido reconocido recientemente por el Consejo de Europa (antes lo hizo la Unesco) como lengua independiente.
Carlos Cabañas Vázquez: Lo de “dialecto extremeño” debe cambiarse, pues, por “lengua del ámbito leonés”. No sabía del reconocimiento: esas son ventajas de tener una autonomía propia.
El PREPAL (Partido Regionalista del País Leonés) nació en Zamora, siendo su fundador Francisco Iglesias Carreño. Sin embargo, no ha tenido los resultados que se pretendía,
¿Por qué a su juicio no ha conectado con el votante?
Carlos Cabañas Vázquez: “Nadie es profeta en su tierra” En Zamora, este dicho es perfectamente aplicable y no solo para el caso del PREPAL. Ser sucursalista y no sobresalir para nada también tiene sus ventajas, sobre todo en sociedades muy estamentadas desde tiempo inmemorial, no siempre incorruptas. A los zamoranos nos gustan mucho las canciones napolitanas.
Cuando escucha a zamoranos y zamoranas que son castellanos, ¿su tendencia es rectificarles con argumentos o prefiere no entrar en debates identitarios?
Carlos Cabañas Vázquez: Mi tendencia, a estas alturas, es decirles que no serán muy zamoranos. Si están al tanto de lo que ocurre en Zamora y en España, bien deben conocer que Castilla empieza más que menos atravesando hacia el este el río Bajoz, igual que Portugal comienza al oeste del Duero. Aunque nunca hicieron demasiado caso, la legislación regional de 1833 continúa vigente. Y si dicen lo contrario, debe ser por algún interés.
Como buen conocedor de su ciudad natal y según su experiencia política, ¿qué ha de hacer el leonesismo para implantarse con éxito en Zamora?
Carlos Cabañas Vázquez: Yo no tengo experiencia política en ese sentido. He soportado, que no he vivido la política. Dejé de militar en PREPAL hace muchos años y no milito en ningún otro partido, aunque siempre pongo por delante la cuestión leonesa a la hora de votar. En cuanto a soluciones, está resultando muy difícil romper ese sucursalismo estamentado de los zamoranos y otros leoneses del norte y del sur, pero hay que intentarlo, acaso con los mismos métodos que utilizan los “mayoritarios”. Me confieso absolutamente ignorante en materia de estrategias políticas, pero creo que no existe fórmula mágica y sí un trabajo continuado, fomentando las asociaciones culturales y de algún otro tipo, por ejemplo, deportivas. Aquí en Cataluña los partidos mayoritarios deben mucho de su auge a esas asociaciones musicales, costumbristas, de pueblo y de barrio. Tengo esperanzas en esta gente joven y muy capaz que va tomando el relevo.
Parte del leonesismo es partidario de fijar la capital leonesa en Zamora, ¿está de acuerdo?, ¿ayudaría a fomentar el leonesismo más allá de la provincia de León?
Carlos Cabañas Vázquez: Totalmente de acuerdo. Zamora está en el centro del País Leonés, del antiguo reino o de Leonia, como algunos quisieron denominar a nuestra región. El doctor De Diego ha desvelado que durante la segunda república un procurador salmantino abogaba por lo mismo: región leonesa con capital en Zamora. Evidentemente, esto contribuiría a la cohesión del país, evitando una posible rivalidad León-Salamanca. En todo caso, es posible y necesaria la distribución territorial de organismos.
¿Considera que la división provincial es un estigma para el leonesismo, máxime cuando hay una provincia de nombre homónimo a la comunidad histórica y cultural?, ¿sustituir la división provincial por una comarcal del País Leonés sería la mejor solución?
Carlos Cabañas Vázquez: No, la división provincial no es un estigma e incluso diría que ha preservado lo leonés. Si en la actual autonomía se hubiesen suprimido las provincias, sí que habrían acabado con la cultura leonesa. La legislación actual continúa siendo muy estricta en cuanto a preservarlas. Una división comarcal del territorio, si se tiende a ella suprimiendo las provincias, habría de implantarse muy tarde, cuando la cohesión del país estuviese mucho más consolidada. Y, evidentemente, creo que entonces si contribuiría a afianzar esa cohesión.
¿Se podría afirmar que el Distrito de Branganza, más concretamente la Tierra de Miranda, es una continuidad del País Leonés en Portugal?
Carlos Cabañas Vázquez: Lingüísticamente, así es. Histórica- mente lo fue hasta hace algunos siglos, como la Riba Coa que está más al sur. Remedando a los catalanes puedo decirle que, como ellos tienen un territorio de habla catalana en Francia, nosotros lo tenemos de habla leonesa en Portugal y, por el otro lado, igual que ellos tienen una “franja de ponent” en Aragón, nosotros tenemos una “franja de levante” en Campos, pues muchos pueblos que hoy son de Valladolid como Mayorga o Tiedra pertenecieron a León y a Toro. En la división entre Salamanca y Valladolid sí se respetó el tratado entre Fresno y Lavandera, conservando algunos pueblos el apellido “de la frontera” Por la zona de Rioseco se conserva algún rasgo dialectal leonés que el mismísimo Delibes utilizó en alguna de sus novelas.
¿Una autonomía para el País Leonés favorecería a Zamora?, ¿cuáles serían esos avances?
Carlos Cabañas Vázquez: Evidentemente. Zamora está en el centro del territorio leonés. Ya he sostenido la capitalidad, que podría ser no solo política sino comercial y de transportes, pues gran parte de los intercambios interiores deben pasar por ella. Así mismo, al potenciar el eje norte-sur entre Asturias y Extremadura, regiones hermanas, y con Andalucía occidental, el tráfico de todo tipo se vería incrementado. La absorción por parte del eje Valladolid-Palencia Burgos no sería tan intensa. Y, por el lado portugués, se abrirían mayores posibilidades de cooperación, que ya existen, pero mediatizadas por la actual gerencia autonómica. Asimismo, la promoción de los propios productos será mucho más eficaz al no tener que competir interiormente con los de Castilla y en des- ventaja, conociendo las preferencias de la junta autonómica. No entiendo como los zamoranos continúan callando: si en economía no hay agresividad, sobreviene la decadencia.
Pongámonos en el caso de hacerse realidad un referéndum en el País Leonés para segregarse de la comunidad autónoma actual. Si solo ganase en la provincia de León, ¿es partidario de que esta se constituya como comunidad autónoma uniprovincial? Y de ser así, ¿qué encaje estatutario propone para Zamora y Salamanca en una comunidad compartida con seis provincias castellanas?
Carlos Cabañas Vázquez: No soy partidario de hacer un referéndum porque en ninguna comunidad se hizo para ser constituida. Aplicaría, simplemente, una vía similar a la de Andalucía u otra: los resquicios legales existen por todos lados y si no, se pro- mueven decretos. Eso se ha hecho y lo estamos viendo actual- mente casi a diario. Para mí, la unidad de las tres provincias que forman la región leonesa es incuestionable y percibo como una vieja trampa o un viejo pretexto eso de “la provincia de León sola” Ni como medida de transición y menos como solución o las tres, o nada. En el caso de que León formase comunidad uniprovincial, continuaría reivindicando el reconocimiento de la región íntegra. Creo, además, que en Zamora veríamos resurgir el cantonalismo independentista de la comuna antinacionalista.
Lleva viviendo en Cataluña desde hace muchos años,
¿Qué impresión recoge cuando les habla a los catalanes y catalanas del País Leonés?, ¿desconocen por completo todo lo relativo a la idiosincrasia leonesa?, ¿percibe su solidaridad por la “cuestión leonesa”?, ¿saben de la existencia de la lengua asturleonesa?
Carlos Cabañas Vázquez: La impresión es positiva. Tengo amigos y antiguos compañeros de trabajo que han viajado sobre todo a Zamora por mi insistencia y han vuelto encantados. Los que me tratan conocen bien el País Leonés, lengua y costumbres, festividades, etc, porque “me paso facilitando datos” de mi tierra. En general, los que no han tenido contacto con leoneses, sean catalanes o de otras regiones, saben muy poco de nuestra región y algunos continúan llamando “castellanos a todos los que viven al otro lado del Ebro”. Muchos saben más de Suiza o Francia que de León o Salamanca y, de Zamora menos aún. Pero si les informo, suelen apoyar el lexit. Me gustaría añadir que vivo desde hace mucho tiempo en Cataluña y aquí están mis hijas y nietos, por lo cual no pienso volver a residir en el País Leonés. Cuando era más joven y vivían mis padres tuve que marchar, deseé regresar y no fue posible. Esa es una deuda que quedará pendiente para siempre. Los zamoranos deberían luchar para que esa sangría poblacional se corte.
¿La provincia de Zamora es de lengua asturleonesa?
Alfredo Hernández Rodríguez: Los estudios realizados en la primera mitad del siglo XX (destacando entre ellos el Atlas Lingüístico de la Península Ibérica) muestran que en el territorio de la provincia de Zamora estaban presentes tres lenguas romances: 1) el gallego-portugués en 16 localidades del extremo noroccidental, principalmente en las valles altos de los ríos Bibéi y Tuela; 2) el asturleonés en casi toda la comarca de Senabria o Sanabria y buena parte de las de Aliste y La Carbayeda o Carballeda; 3) el castellano o español en el resto de la provincia.
Posteriormente, ha habido un proceso de castellanización del área lingüística asturleonesa que ha conducido a que, en la actualidad, el asturleonés haya quedado reducido, en situación casi ter- minal, a la comarca de Senabria. Este proceso de sustitución ha afectado también en gran medida al área lingüística gallego-portuguesa aunque, aparentemente, no es tan intenso, pero a la larga puede terminar causando los mismos efectos.
La conservación en el castellano hablado actualmente en Zamora, y también en su toponimia mayor y menor, de una proporción más o menos elevada de elementos procedentes del asturleonés, sugiere que esta lengua probablemente se habló también en siglos pasados en toda en la provincia (salvo el área gallego-portuguesa). El proceso de sustitución parece haberse iniciado tempranamente, probablemente a finales de la Edad Media en las comarcas más orientales, avanzando paulatinamente hacia el oeste y prolongándose hasta nuestros días.
¿Qué comarcas zamoranas se mantiene todavía vivo el leonés?
Alfredo Hernández Rodríguez: En la comarca de Senabria o Sanabria todavía sigue usándose (hablantes activos) entre personas de edad avanzada de algunas localidades. Otras muchas muestran un conocimiento o dominio importante de esta lengua, aunque, aparentemente, hayan abandonado su uso por el del castellano (hablantes pasivos). En Aliste y La Carbayeda, aparente- mente, no sobreviven hablantes activos y apenas podemos encontrar una pequeña proporción de hablantes pasivos. En cualquier caso, la falta de estudios sociolingüísticos sistemáticos actuales redunda en una falta de información contrastada sobre la situación real.
Si le pido consejo para visitar un pueblo o comarca de la provincia donde oír hablar en leonés sea tarea posible,
¿Póngame un destino?
Alfredo Hernández Rodríguez: Como ya he comentado en las dos cuestiones anteriores, la situación actual del asturleonés en Zamora es realmente crítica y el número de hablantes activos actuales debe de ser muy pequeño. A ello se une el hecho de que, históricamente, las variedades autóctonas (senabrés, alistanu.) han sufrido una dramática estigmatización que ha conducido a actitudes de rechazo y ocultación por parte de las comunidades hablantes, que habitualmente evitan su uso delante de los extraños.
¿En la provincia de Zamora las personas de lengua asturleonesa fueron víctimas de las mofas cuando no castigados por hablar distinto?
Alfredo Hernández Rodríguez: Efectivamente, ha existido y sigue existiendo una fuerte estigmatización hacia esta lengua, fo- mentada además desde distintos ámbitos, incluyendo entre ellos el escolar. De hecho, esta estigmatización ha debido de ser la principal causa de su abandono y sustitución por la lengua pestrigiada (el castellano).
¿Se están dando clases de leonés en Zamora?
Alfredo Hernández Rodríguez: El asturleonés está completa- mente ausente del sistema educativo en la comunidad autónoma de Castilla y León. En el caso de la provincia de Zamora tampoco existen iniciativas privadas de aprendizaje informal.
En la Tierra de Miranda se estima que hay unas 15.000 personas que hablan mirandés (glotónimo con el cual es conocida la lengua asturleonesa en Portugal).
¿Cuáles son las razones por las que, en tierras tan próximas, como las comarcas del oeste de Zamora y la Tierra de Miranda, el leonés viva realidades tan diferentes en cuanto a número de hablantes?
Alfredo Hernández Rodríguez: No existe un cálculo riguroso del número de hablantes de mirandés en Miranda. A finales del siglo XIX, José Leite de Vasconcelos calculó que serían 15.000 y ese número se ha conservado. Si no se dieran otras razones, bastaría tener en cuenta le disminución de la población en los últimos treinta años para que esa cantidad no pueda ser ya aceptada.
Recientemente se han presentado cifras que varían entre los6.000 hablantes, contando solo los residentes en la región de ori- gen, y los 10.000 contando también los emigrantes. A la hora de determinar esos números, se tiene también en cuenta el menor o mayor conocimiento de la lengua y el uso más o menos regular.
¿La Junta de Castilla y León tiene trato de favor con el gallego hablado en el País Leonés respecto al leonés?
Alfredo Hernández Rodríguez: Básicamente, en ambos casos hay una conculcación sistemática de los derechos lingüísticos de los hablantes de estas dos lenguas en el territorio de Castilla y León por parte de la administración autonómica.
La Asociación Cultural Furmientu de Zamora junto a Faceira, El Teixu, Documentación y Estudio de El Rebollar y La Caleya han exigido en reiteradas ocasiones a la Junta de Castilla y León protección y enseñanza del leonés, en cumplimiento del Artículo 5.2 del Texto Preliminar del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. ¿Qué medidas se han tomado para que en la provincia de Zamora el leonés no sea un recuerdo lingüístico?
Alfredo Hernández Rodríguez: Si nos referimos a medidas apropiadas y efectivas por parte de quien tiene la obligación de llevaras a efecto, comenzando por un desarrollo legislativo del artículo 5.2, lo cierto es que ninguna.